Bertiger 1e pianteó la posibilidad de una red telefónica global a dos ingenieros colegas,
Ray Leopoid y Ken Peterson. Bertiger, Lecpolci y Peterson trabajaban en el Grupo de Tecnología de1
Espacio y de Sistemas de Motorola, ubicado en las instalaciones satelitales de 1a empresa en Chandler,
Arizona. Los tres se habían iniciado muy jóvenes en la carrera a la hura y en otras aventuras espaciaies.
Leopold, un ex piloto de la Fuerza Aérea, trabajó a finales de los años ochenta en lograr comturicaciones
se8-uras para los militares con e1 sistema satelital Milstar. Peterson creó los algoritmos que rastreaban y
controlaban los satélites miiitares
Esta tecnología nueva de comunicaciones, que crecía rápidamente, dependía de torres de radio
ubicuas que cubrían un área geográfica limitada (1o que se llamaba una "célula"). Conforme el usuario se
salía del radio de acción de la primera torre, la señal de su llamada se transnritía a la torre de la sigr-riente
célula. Mientras que en 1985 el mercado ceiular mundial sumaba só1o 250,000 suscriptores, se esperaba que
en 1990 llegara a los 4 millones.
Los tres ingenieros jugaron con una serie de ideas para crear una red global de comunicaciones que
pudiese superar las limitaciones del celular, incluyendo una red de naves espaciales a altitudes elevadas, y
u¡a red cle aeronaves operadas a control remoto que funcionaran como enlaces de transmisión.t