La educación inclusiva es un derecho humano fundamental para todos los estudiantes y permite la realización de otros derechos, implicando la transformación de la cultura, la política y la práctica en todos los entornos educativos, ya sean formales o no, para dar cabida a las diferentes necesidades e identidades de cada alumno. A ello se une el compromiso de eliminar las barreras que dificultan esta posibilidad a la vez también incluye el fortalecimiento de la capacidad del sistema educativo para llegar a todos los estudiantes, centrándose en la participación plena y efectiva, el acceso, la asistencia y el rendimiento de todos los estudiantes, especialmente de aquellos que están excluidos o en riesgo de marginación por diversas razones, es así como la inclusión incluye el acceso y la progresión en la educación formal y no formal de alta calidad sin discriminaciónLa formación de los docentes para asumir los retos de la inclusividad.
la educación inclusiva implica prepararse para crear contextos educativos que puedan llegar a todos los estudiantes, se propone comenzar a partir de las prácticas y conocimientos previos, considerar las diferencias como oportunidades de aprendizaje, evaluar de las barreras a la participación, utilizar los recursos disponibles en apoyo del aprendizaje, desarrollar un lenguaje común y crear condiciones que animen a correr riesgos. “El principal reto sería el transformar la escuela como un espacio donde la igualdad se convierta realmente en una práctica enfocada a la atención equilibrada, idéntica hacia las necesidades específicas de cada alumno.La práctica pedagógica debe lograr esa atención diferenciada comprendiendo que el ser diferente le pertenece a la naturaleza humana. Esto incluye no sólo a los alumnos sino también a los docentes y a todos los agentes educativos;