El origen de la ciencia se remonta a la Antigua Grecia, donde se consolida gracias a la filosofía. La filosofía griega tuvo el mérito de separar la comprensión de la naturaleza del pensamiento mítico. Esto dio lugar a áreas diferenciadas como la lógica, la matemática, la física, la geometría, la astronomía, la biología, entre otras. Desde entonces, la ciencia ha evolucionado en su concepto y alcance.