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Yo soy yo: las relaciones entre los sexos dentro y fuera de la familia -…

- - - - la busqueda de igualdad en la educación y la toma de conciencia de dicha situación ha ahecho que las mujeres jovenes tengan expectativas de igualdad y compañerismo en el tranajo y en la familia
        
        chocando asi con el desarrollo contrapuesto del mercado laboral y en el comportamiento del hombre
      - Por otro lado, el hombre crea un discurso de ¨igualdad¨ y no necesariamente sus palabras van a corde de los hechos. :red_flag:
  - - - El incremento de divorcios, 2dos matrimonios y el concubinato es igual a una jungla de relaciones paternales: TUS hijos, MIS hijos, NUESTROS hijos.
        
        el número de matrimonio puede ser superado por el numero creciente de parejas NO CASADAS, concubinato que se planeta ya de forma natural.
        
        Ya no esta claro si 2 personas vayan a casarse, ni cuando, si conviven sin casarse o se casan sin convivir etc
        
        En consecuencia se hace más dificil poner en relación el concepto (familia, matrimonio, paternidad, madre, padre, etc) con la realidad debido a la pluralidaad de situaciones que se esconde detras de ello.
        
        Apesar de poner en cuestión las imagenes directrices del matrimonio y de la familia la mayoría de los jovenes no aspira a una vida sin lazos.
    - - Hoy mucho más de la mitad de las chicas (61%) esta de cauerdo con que es importante para la mujeres tener experiencias sexuales antes del matrimonio
        
        Ademas, 1 de cada 2 mujeres consideran que es atractiva la idea de tener 2 novios a la vez.
  - - - A finales del año 70 (en Alemania) era patente la discriminación de las chicas en la eduación.
        
        A pesar de que hubo un avance en la ¨igualdad¨de oportunidades eduactivas, no iba en sincronía con la igualdad del mercado laboral ni en el ocupacional
        
        las puertas que se abrieron en la educación vuelven a ser «cerradas en el mercado ocupacional y laboral
        
        Mientras más predominante era el campo po los hombres, menos probabilidad del trabajo de una mujer.
        
        las mujeres trabajan en las secciones ligeras o en un nivel medio (no en todos los casos)
        
        «el hecho de que para las chicas entre los 15 y los 19 años figura en primer lugar la realización del deseo relativo a la profesión-», el cual se halla por encima del matrimonio y de la maternidad
        
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  - - - «… Los hombres atribuyen un gran valor a la autonomía de decisión de las mujeres. Desean a la mujer autónoma que sabe lo que quiere. Esta nueva autonomía es una mujer que regula sus asuntos (y los de los otros miembros de la familia) por sí misma y responsablemente, con lo cual contribuye a la descarga del hombre... Los hombres incluso le ven muchos aspectos positivos a esta variante de la emancipación. Sólo tienen problemas con la emancipación cuando la "autonomía" de la mujer amenaza con volverse contra ellos, les plantea exigencias y hace prevalecer intereses contra ellos»
        
        Hay una minoria de hombres que asumen el cambio de roles y de acuerdo a sus propias declaraciones es de manera voluntaria.
        
        Por estupido que suene, esos hombres que aceptaron aquel cambio de roles que sufren el sindrome de ¨ama de casa¨: invisibilidad del trabajo, falta de reconocimiento, falta de autoconciencia.
  - - - La dinamica de industrialización no se detiene ante las puertas de la familia. En la sitancia entre yo y la mujer/ el hombre exigido hay mundos
      - En todas las formas de la convivencia de hombres y mujeres estallan los conflictos del año.
        
        la familia es solo el lugar, no la causa de lo que sucede .
        
        En las relaciones matrimoniales y extramatrimoniales los problemas se encienden debido a la nueva posibilidad de elección.
      - La sociedad industrial esta remitica a las situaciones desiguales entre hombre y mujeres. La asigancion de los caracteres sexuales es la base de la sociedad industrial
- - - - Las diferencias de los sexos son producto y base del sistema industrial, ya que el trabajo retribuido presupone en el trabajo doméstico
  - - - A la contractualidad de las relaciones en el matrimonio y la familia: chocando las movilidades y competencias individuales con la necesidad de desaparecer del proyecto de vida.
        
        La producción y la familia están reunidas en dos épocas: modernidad y antimodernidad.
        
        No solo hay un sistema de desigualdad en la producción (diferencia de sueldo, profesión, etc). Sino también, sistemas desiguales que albergan las diferencia históricas como situación familiar en su igualdad relativa y por otro lado la pluralidad de las situaciones productivas.
        
        El trabajo familiar no remunerado asignado como dote natural en el matrimonio > aunque carezca de autonomía.
        
        En la sociedad industrial el fatum ya está en la cuna > trabajo doméstico de por vida o existencia de acuerdo al mercado laboral.
        
        Los trabajos de producción son mediados por el mercado > haciendo al humano (hombre) más autosustentable.
        
        Estos "destinos sexuales" están suprimidos u ocultados por el amor. > El amor aparece como salida de la miseria > la desigualdad que es, no puede ser > pero hace que el amor se enfríe.
        
        La jerarquía estamental está constituida por algunos elementos: la división de las esferas laborales de familia y producción, la asignación de situaciones de vida correspondiente al nacimiento, promesas de ternura y anti soledad del amor.
        
        La modernización no sólo desechó las relaciones feudales de la sociedad agraria, sino que también crea relaciones nuevas que hoy comienzan a disolverse.
        
        No podemos obligar a los humanos redondos a entrar a la vieja caja cuadrada que representa el mercado laboral, el sistema ocupacional, la planificación urbana, el sistema de seguridad > si se intentara se convertiría en un escenario de conflicto y discusiones en los roles.
- - - - Los conflictos hacen que se manifiesten con más fuerzas, los contrastes entre los hombres y mujeres. Dos temas catalizadores son centrales:
        
        Los hijos
        
        La seguridad economica
      - Las mujeres tienen biológicamente y jurídicamente en propiedad al hijo gracias a su vientre.
        Si estos problemas se agudizan llevan al divorcio, a lo que encontramos a una mujer con ingresos y con hijos pero a un padre sin hijos pero con ingresos.
- - - - La objetividad de la situación.
      - La deslegitimación y la toma de conciencia.
    - - Obteniendo así un signo de igualdad proporcionando una impresión ligera de pluralidad en la sombra de dos palabras: matrimonio y familia.
        
        La transformación en decisiones significa dos cosas:
        
        La posibilidad de la no decisión se vuelve tendencialmente imposible: Al tomar una decisión no se puede volver atrás, ahora tendrán que pasar por la senda de relaciones, los reparos y ponderaciones de las diversas consecuencias.
        
        Las decisiones a pensar sirven para tomar conciencia de las desigualdades que emergen en ellas y de los conflictos y esfuerzos de solución que estallan en ellas: comienza con la decisión sobre la movilidad profesional, el mercado de trabajo exige movilidad sin tener en cuenta las circunstancias personales.
    - - Los matrimonios han de buscar soluciones privadas, las cuales bajo las posibilidades que tienen a su disposición tienden a un reparto interno de los riesgos. El matrimonio, la familia, la relación de pareja se convierten en el lugar en que las contradicciones de una sociedad de mercado completamente modernizada ya no pueden ser compensadas.
        
        En las condiciones de la liberación respecto de los modernos destinos sexuales de tipo estamental de hombres y mujeres, la sexualidad, el matrimonio, el erotismo y la paternidad tienen mucho que ver con la desigualdad, la profesión, el mercado laboral, la política, la familia y las formas de vida incluidas en ellos y que se han vuelto inservibles para el futuro.
- - - - Vamos a jalonar el espacio de posibilidades que surge
        históricamente aquí mediante tres variantes
        
        La igualdad de hombres y mujeres
        
        Como contraexigencia, se plantea la exigencia de igualdad de las mujeres en todos los ámbitos sociales.
        
        Las exigencias del mercado de trabajo pasan por alto las exigencias de la familia, del matrimonio, de la paternidad, de la relación de pareja, etc.
        
        Quien reclama en este sentido la movilidad en el mercado laboral sin tomar en cuenta los asuntos privados impulsa (precisamente como apóstol del mercado) la disolución de la familia.
        
        Esta contradicción entre el mercado laboral y la familia (o la relación de pareja en general) pudo permanecer oculta mientras el matrimonio fue para las mujeres sinónimo de la responsabilidad familiar, de la renuncia a la profesión y a la movilidad.
        
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        Más allá de los roles femeninos y masculinos
        
        La conservación de la familia ni la generalización del mercado laboral solucionan las contradicciones emergentes entre la familia y el mercado laboral.
        
        La desigualdad entre hombres y mujeres
        no es un fenómeno superficial que puede ser corregido en las formas y estructuras de la familia y de la esfera profesional.
        
        Más bien, estas desigualdades históricas están incrustadas en el esquematismo fundamental de la
        sociedad industrial, en su relación de producción y reproducción, de trabajo familiar y retribuido.
        
        Con ellas surgen las contradicciones entre modernidad y contramodernidad
        
        El retorno a la familia pequeña
        
        Por usar una comparación de Max Weber, la modernización no es un coche de alquiler del que se puede bajar en la próxima esquina si a uno ha dejado de convenirle.
        
        Quien quiera realmente restablecer la familia pequeña en las formas de los años cincuenta ha de retrasar los relojes de la modernización
        
        es decir, ha de excluir a las mujeres del mercado laboral no sólo disimuladamente (por ejemplo, dando dinero a las madres o cultivando la imagen del trabajo doméstico), sino abiertamente, excluyéndolas también de la educación; habría que aumentar la diferencia en los sueldos e incluso revisar la igualdad ante la ley
        
        En pocas palabras, habría que demediar los principios indivisibles de la modernidad, habría que asignar (naturalmente) a un sexo lo que se le niega (naturalmente) al otro, y esto de una vez para siempre.