Aquí hablamos de las publicaciones obvias que promueven la compra de lo que ofrece tu negocio, pero también de todas esas maneras “sutiles” de ofrecer tu producto a tus consumidores. Esto no está mal, pero debes encontrar un balance. Si haces una publicación que parece ser de contenido, pero en realidad es una manera de empujar la venta de algún producto, tus clientes los sabrán; ellos no son tontos. Lo que debes intentar hacer es ofrecer ese tipo de contenidos, y hablar directamente de lo que ofreces, pero siempre cuidarte de ofrecer algo más, de hablar de temas relacionados a ti y que sean de interés para tu audiencia, sin necesidad de venderles con cada publicación que hagas.