Debe ser proporcional y equitativo, es decir, que cada quien pague por concepto de un impuesto, según su capacidad contributiva, riqueza o patrimonio y a quienes por sus bajos ingresos, falta de recursos o bienes no tengan que aportarle al fisco, pues que queden exentos o liberados de la obligación contributiva para que no se caiga en la injusticia o arbitrariedad, por el segundo aspecto entendemos que todas aquellas personas que se encuentran en una misma situación contributiva se les cobre el impuesto.