La distribución de la población puede verse influenciada por la presencia de una infraestructura bien desarrollada. Mejores oportunidades de empleo, acceso a servicios y calidad de vida son factores que atraen a más personas a áreas con infraestructura sólida y servicios básicos, incluidos caminos, vías férreas, puertos, aeropuertos, servicios de salud, educación y comunicaciones.