La Convención Internacional define la discriminación como: "toda distinción, exclusión, restrición o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o ético, que tenga por objeto o por resultado anular o mesocabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas políticas, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública".