Tener conciencia del Autocuidado, partiendo de la importancia de contar con una alimentación adecuada, propender por instaurar hábitos que permitan tener una adecuada higiene de sueño, realizar actividad física, evitar consumir alcohol o sustancias psicoactivas, no auto-medicarse para poder dormir o descansar, y acudir a profesionales de la salud para consultar sobre síntomas o afecciones físicas o emocionales frecuentes.