Laura tiene un contrato de alquiler con Juan y debe pagar el alquiler mensualmente. Sin embargo, Juan se niega a proporcionarle los datos bancarios para realizar el pago de manera tradicional. Ante esta situación, Laura decide acudir al juez y hacer un pago por consignación. El juez convoca a una audiencia para evaluar el caso. En esta audiencia, se notifica a Juan, el acreedor, para que esté presente. Laura pone el monto del alquiler adeudado a disposición del juez, ya sea entregándolo directamente al tribunal o depositándolo en una cuenta designada por el juez. Si Juan comparece a la audiencia y acepta el pago por consignación realizado por Laura, el juez procede a entregarle el dinero consignado. Se levanta un acta que registra la aceptación y entrega del pago, y el procedimiento se considera concluido. Si Juan no se presenta a la audiencia, el juez dicta una sentencia declarando el pago por consignación y la extinción de la deuda de alquiler. Esto significa que se considera que Laura ha cumplido con su obligación y que la deuda ha sido saldada. En el caso de que Juan se oponga al pago por consignación, se inicia un procedimiento sumario para resolver la disputa. El juez evaluará las razones de la oposición y tomará una decisión basada en la ley y las pruebas presentadas por ambas partes.