Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Apuntes sobre Psicosomática e Histeria del Dr. Jorge Ulnik - Coggle Diagram
Apuntes sobre Psicosomática e Histeria del Dr. Jorge Ulnik
Introducción a la histeria
Freud comenzó su trabajo con las pacientes histéricas, quienes manifestaban conversiones o síntomas que aparecían en el cuerpo pero parecían no tener un origen orgánico
Freud sugiere que el límite entre lo psíquico y lo somático no se encuentra definido, ya que ambos campos se encuentran entre sí y se articulan. Ulnik (2002) por su parte, piensa tal complacencia como un encuentro directo entre lo psíquico y lo somático.
Siguiendo una línea entre este encuentro psíquico-somático, Freud (1893) propone que todo suceso o impresión psíquica, mantiene un cierto valor afectivo de la cual se liberó el yo, ya sea por medio de una reacción motriz, o bien, por una labor psíquica asociativa.
Freud halló que el síntoma podía tener una relación con las representaciones intolerables, lo que lleva a sugerir que la enfermedad somática puede aparecer en el lugar de la angustia
El ataque histérico aparece entonces como un modo de recordar, como muestra de que el suceso no fue olvidado, por lo que la terapia propuesta consistía en tratar de recordar, de hacer consciente lo inconsciente.
Introducción a la psicosomática
Con ello, define a lo psicosomático como el modo de funcionamiento que se activa en cualquier paciente cuando, frente a una situación que no puede elaborar, reacciona con una enfermedad física, ya sea funcional u orgánica; cualquiera que sea su etiología
El fenómeno psicosomático aparece luego de un acontecimiento traumático actual o un evento que haga referencia a un trauma del pasado, y ante este evento, el sujeto no tiene capacidad de tramitar o reaccionar adecuadamente.
Ulnik (2002) difiere a la psicosomática excluyéndola del campo de la psicopatología y negando que sea una estructura, una enfermedad o un síntoma; la define como un punto de vista y un modo de abordaje para la enfermedad somática.
Lieberman (1982) consideraba la existencia de una “personalidad psicosomática” a la cual le adjudicaba la característica de una personalidad infantil, para referirse a las personas que utilizan el cuerpo como medio de manifestación de los conflictos expresando las emociones a través de “códigos somáticos”
Freud y Lacan en la psicosomática
Posteriormente y con el paso de los años, se empieza a profundizar en la manera como se ha planteado la cuestión psicosomática y en la evolución de estos síntomas conforme progresa el tratamiento, lo que lleva a la formulación de diferentes teorías.
A lo largo de su obra coloca a la piel como la zona erógena por excelencia, pero ésta implica también tocar distintos aspectos relevantes que van más allá del órgano y su erotismo; involucra funciones y algunas enfermedades así como también las pulsiones que en ella se originan.
Postula que la cuestión psicosomática no presenta las características para formar por si sola una estructura debido a que no tiene lenguaje, es decir, carece de capacidad simbólica.
Careciendo de capacidad simbólica que transforme en palabra al afecto, es que Lacan sitúa las relaciones psicosomáticas a nivel de lo real; lo real del cuerpo, el cuerpo físico.
En estas reacciones las marcas del cuerpo tienen un estatuto de inscripción, algo que tiene que ver con un conflicto interno, como en el caso de la histeria, pero esta transformado en una materialidad directa en el cuerpo, que viene siendo la enfermedad.
Tratamiento y abordaje del paciente psicosomático
En la cuestión psicosomática no está involucrado el significante, no hay algo que se pueda interpretar o remitir a la historia de éste (Peskin, 2003); hay un hecho situado a nivel de lo inconsciente, pero el sujeto no tiene noción alguna de su existencia
Lo psicosomático tiene un mayor beneficio primario, generalmente ganará mucho más y de una manera más fácil el destino posible de las cargas, que la psicologización del conflicto, razón por la cual se obstaculiza tanto modificarlo
. Aunque el cuerpo no tiene posibilidad de dialogo o de intercambio con el inconsciente o con el significante, lo que sucede en el inconsciente repercute en definitiva al cuerpo.
. El autor entonces advierte que lo que podría ser un obstáculo resistencial específico, podría llevar al analista a mantener una doble tarea: además de deshacer el beneficio primario, se debe desarmar el agregado de identificación al que un paciente psicosomático se sujeta.