Bolívar Luzuriaga fue un hombre atlético, alto, piel canela, con bigote; amante de la familia, el futbol, perros, la vida, filosofía y literatura; un hombre sencillo que sirve a quién sirvio a quien lo necesitaba mientras el bien sea su ley, todo estaba bien, un platicador a carta cabal, su sencillez lo caracterizaba siempre destacando su sonrisa, este hombre fue mi padre a quién lo recuerdo y lo extraño siempre, sin duda esta en el cielo porque fue un padre ejemplar, cariñoso y con un excelente don de gente.