La distribución de contenidos cinematográficos es crucial para llegar a un amplio público, generar ingresos, promocionar películas, fomentar la diversidad y preservar la cultura cinematográfica. Permite que las películas sean vistas por más personas, estableciendo acuerdos con exhibidores y plataformas de streaming. Además, contribuye a la generación de ingresos para los productores y creadores de películas. A través de estrategias de distribución, se promocionan las películas y se genera interés en el público objetivo. También permite que una variedad de películas lleguen a los espectadores, fomentando la diversidad en la oferta cinematográfica.