Al incluir acciones sociales, afectivas y expresivas en la significación, los comunicadores pueden transmitir emociones, intenciones y actitudes de manera más efectiva. Por ejemplo, el tono de voz, la postura corporal y las expresiones faciales pueden influir en cómo se interpreta un mensaje. Además, la inclusión de acciones sociales, como el turno de palabra y la toma de turnos en una conversación, contribuye a la construcción conjunta de significado y a la interacción comunicativa
Ejemplo: Utilizar gestos o movimientos corporales para enfatizar un punto en una presentación, utilizar expresiones faciales para transmitir emociones en un anuncio publicitario, considerar el contexto social y las normas de interacción al construir mensajes para diferentes audiencias.