En la Hipertensión intracraneal idiopática, se ha puesto en práctica el uso de inhibidores de la anhidrasa carbónica, en especial la acetazolamida, ya que se ha visto que reduce la presión del LCR al reducir su producción, sin embargo dicho medicamento en muchas ocasiones es poco tolerado debido su perfil de efectos secundarios (parestesias, sabor metálico, anorexia, nefrolitiasis).