Aquí se establece una identidad y su personificación (gestos, actos, vestuario, accesorios, luz, etc.). El personaje se relaciona directamente con el entorno y la historia.
A diferencia de las series animadas, el cine utiliza de manera variada los elementos visuales, como encuadres, cambios de plano, enfoques, ángulo, entre otros; estos procesos obligan a plantear una serie de posturas en 360° para establecer todos los detalles posibles del personaje, simulando su movimiento, rotación o transformación, condiciones que enriquecen el trama y la manera como se concibe la producción audiovisual.