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VASCULITIS DE LOS GRANDES VASOS, DE LEON JARAMILLO WILLIAMS CECILIO 304 -…
VASCULITIS DE LOS GRANDES VASOS
Es una inflamación de los vasos sanguíneos. La inflamación puede engrosar las paredes de dichos vasos, lo que reduce el ancho del conducto interior de estos. Si se restringe el flujo sanguíneo, los órganos y los tejidos pueden dañarse.
Tipos de arteritis
Arteritis de células gigantes (ACG) o arteritis temporal
Afecta principalmente las arterias temporales
Síntomas: dolor de cabeza persistente, dolor en el cuero cabelludo, dolor en la mandíbula al masticar, pérdida de visión, fiebre
Presencia de células gigantes en la pared de los vasos sanguíneos
Tratamiento: glucocorticoides, inmunosupresores en algunos casos
Arteritis de Takayasu
Afecta principalmente las arterias grandes de la aorta y sus ramificaciones principales
Síntomas: debilidad en los brazos o las piernas, dolor en el pecho, hipertensión arterial, pulso débil o ausencia de pulso en los brazos
Más común en mujeres jóvenes, especialmente en áreas de Asia
Tratamiento: glucocorticoides, inmunosupresores en algunos casos
Inmunopatogenia:
La inmunopatogenia de la vasculitis de los grandes vasos implica una respuesta autoinmune mediada por células T.
Se cree que las células T activadas infiltran la pared de las arterias, lo que desencadena una reacción inflamatoria crónica.
Se produce una liberación de citocinas proinflamatorias, como la interleucina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que contribuyen a la inflamación y el daño vascular.
Fisiopatología:
La inflamación crónica afecta la pared de las arterias, provocando engrosamiento, estrechamiento y debilitamiento de los vasos.
Se forman granulomas inflamatorios y se produce una destrucción de las capas internas de las arterias.
Las citocinas y quimiocinas proinflamatorias reclutan células inflamatorias, como los neutrófilos y los macrófagos, que amplifican la respuesta inflamatoria.
Epidemiología:
La vasculitis de los grandes vasos es más común en personas mayores de 50 años, especialmente en aquellos de ascendencia nórdica.
Es más frecuente en mujeres que en hombres.
Factores de riesgo:
La genética juega un papel en la susceptibilidad a la enfermedad.
No se ha identificado un factor desencadenante específico, pero se cree que factores ambientales y virales pueden desempeñar un papel.
Signos y síntomas:
Dolor de cabeza persistente, especialmente en la región temporal.
Dolores musculares en la mandíbula y el cuello.
Visión borrosa o pérdida de la visión.
Fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso inexplicada.
Debilidad o dolor en los hombros y caderas.
Tratamiento:
El tratamiento principal es el uso de glucocorticoides, como la prednisona, para reducir la inflamación.
En algunos casos, se pueden utilizar inmunosupresores, como el metotrexato o la azatioprina.
El tratamiento debe ser supervisado y ajustado por un médico, y se requiere un seguimiento regular.
Etiología:
La causa exacta de la vasculitis de los grandes vasos no se conoce, pero se cree que es una enfermedad autoinmune compleja.
Se ha sugerido que la interacción entre factores genéticos y ambientales desempeña un papel en el desarrollo de la enfermedad.
DE LEON JARAMILLO WILLIAMS CECILIO 304