Este es, quizá, el turismo más famoso y que se ha practicado durante más tiempo. La gente aprovecha el buen tiempo para huir de las ciudades o del frío y viajar hasta lugares cálidos en los que poder disfrutar de piscinas, playas, sol, arena y calas de enorme belleza. Sin duda, es uno de los más comunes y, por mucho que surja otro tipo de viajes, este nunca queda desfasado.