La estructura por sexo de la población panameña diferenciada según distribución territorial, muestra que en ambos censos la mujer tiene una presencia predominante en los contextos urbanos. Este comportamiento puede encontrar explicación en la selectividad del mercado laboral, específicamente del sector de los servicios en las áreas urbanas, que crea incentivos para la migración femenina entre áreas rurales y urbanas. En contraste, el área rural tiene una estructura por sexo donde los hombres tienen un mayor peso relativo. Estas observaciones se explican por las regularidades empíricas de los flujos migratorios, que marcan la diferencia sobre la propensión a migrar, al menos en la región de América Latina
La descripción anterior debe complementarse con el análisis de la composición por edades de la población. Las pirámides de población obtenidas a partir de los censos 2000 y 2010 (figura 4), dan cuenta de que existe un proceso de maduración de la estructura de la población. Mientras que en el año 2000 la pirámide tiene una base ancha cercana al 12% de la población entre 0-4 años, en el año 2010 la base se estrecha, disminuyendo a 10%.