Otros criterios permiten clasificar a los psicofármacos:Estructura (p. ej., tricíclicos), mecanismo (p. ej., inhibidores de la monoaminooxidasa, IMAO), momento en que fueron desarrollados (p. ej., de primera generación, clásicos), características diferenciales (p. ej., atípicos) o indicación (p. ej., antidepresivos).