Tu perfil profesional: formación (reglada y no reglada), experiencia laboral (remunerada y no remunerada: prácticas becas, voluntariado, colaboraciones, etc), conocimientos (idiomas, herramientas informáticas, conocimientos técnicos... ) y competencias transversales relacionadas con rasgos de personalidad, actitudes y aptitudes (por ejemplo: creatividad, proactividad, capacidad de trabajo en equipo...)