La misión la define así, dado a que diariamente nos enfrentamos a situaciones que exigen un discernimiento menor que forma parte de un objetivo mucho mayor de naturaleza diaria, o sea, una misión. Esta misión debe de tener un sentido, una justificación y un impacto que la sustente a corto y largo plazo, este vendría a ser la visión. De otro modo, si existe una incongruencia entre la misión, las acciones, las consecuencias y/o la visión se vuelve una vida frustrante y agonizante.