El ejercicio contribuye a la liberación de endorfinas, lo que promueve sentimientos de felicidad y bienestar. Además, reduce el estrés y la ansiedad, mejora la autoestima, aumenta la confianza en uno mismo, favorece el sueño de calidad y proporciona una sensación de logro y superación personal. El ejercicio también puede ser socialmente beneficioso al permitir la interacción con otras personas y crear un sentido de comunidad. En general, el ejercicio regular se asocia con una mejora en el estado de ánimo, la salud mental y el bienestar psicológico.