En cualquier caso, la minería no es una actividad económica sostenible ni ecológica. Primero, porque los materiales que se obtienen no son renovables, es decir, un día se agotarán o se agotarán. En segundo lugar, es peligroso para el medio ambiente, porque el mecanismo minero necesariamente invade la corteza terrestre. Esto puede causar cambios importantes en el terreno y la topografía, lo que puede afectar el terreno, bloquear ríos y cambiar capas de terreno. Finalmente, porque en el proceso de extracción se utilizan elementos potencialmente contaminantes que de alguna manera van a parar a las aguas residuales y contaminan todo el ecosistema. La minería siempre representa un gran riesgo para el equilibrio biológico de las comunidades cercanas.
Es por esto que apostar por la minería de asteroides es tan importante porque reduciríamos la huella destructora que dejamos impresa en nuestro planeta.