Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Infecciones respiratorias bajas parte 1, Cristhiany Viteri V.,…
Infecciones respiratorias bajas parte 1
Neumonía adquirida en la comunidad
Es la inflamación del parénquima pulmonar y constituye la principal causa infecciosa de muerte en todo el mundo en niños menores de 5 años.
Etiología
Mayoría de los casos están producidos por microorganismos.
Causas no infecciosas: aspiración (alimentos, ácido gástrico, cuerpo extraño, hidrocarburos y sustancias lipoideas), reacciones de hipersensibilidad y neumonitis inducida por fármacos o radiación.
Streptococcus pneumoniae (neumococo) es el patógeno bacteriano más frecuente en niños de 3 semanas a 4 años.
Mycoplasma pneumoniae y Chlamydophila pneumoniae son los patógenos más frecuentes en niños de 5 años y mayores.
Ingreso hospitalario y muerte por neumonía bacteriana en niños: S. pneumoniae, H influenzae, S. aureus.
Patógenos víricos
VRS y rinovirus--> en menores de 2 años.
Virus de la influenza, metaneumovirus humano, virus parainfluenza y enterovirus.
VRS: infecciones graves en lactantes y niños pequeños.
Virus de la influenza: causa enfermedad y exceso de hospitalizaciones por infección respiratoria aguda en todos los grupos de edad.
Patogenia
Vía aérea inferior tiene diversos mecanismo de defensa: depuración mucociliar, macrófagos y la IgA secretora, limpieza de la vía aérea mediante la tos. Esta contiene diversas comunidades microbianas.
Neumonía se da por:
alteración de un complejo ecosistema de la vía aérea inferior, que es el lugar en el que hay interacciones dinámicas entre los posibles patógenos de la neumonía, las comunidades microbianas residentes y las defensas inmunitarias del anfitrión.
Neumonía vírica:
diseminación de una infección a lo largo de la vía aérea y se suele acompañar de lesión directa del epitelio respiratorio.
Se produce obstrucción de la vía aérea por tumefacción, presencia de secreciones anómalas y restos celulares.
Menor calibre de la vía aérea en lactantes menores los hace vulnerables a desarrollar infecciones graves.
Obstrucción de la vía aérea se acompaña de: atelectasia, edema intersticial e hipoxemia por desequilibrio ventilación- perfusión.
Predisponen al paciente a tener una infección bacteriana secundaria a alterar los mecanismos defensivos del anfitrión, alterar las secreciones y modificar la microbiota.
Neumonía bacteriana:
microrganismos del aparato respiratorio colonizan la tráquea y llegan hasta los pulmones.
M. pneumoniae se une al epitelio respiratorio, inhibe la acción ciliar y produce destrucción celular con aparición de una respuesta inflamatoria submucosa.
Cuando la infección progresa, la descamación de los residuos celulares, células inflamatorias y el moco ocasionan obstrucción de la vía aérea y se produce diseminación de la infección en el árbol bronquial.
S. pneumoniae produce edema local, permite la proliferación de microorganismos y su extensión hacia zonas cercanas al pulmón, lo que causa una afectación lobar focal.
Estreptococos del grupo A: afectación difusa del pulmón con neumonía intersticial.
Necrosis de la mucosa traqueobronquial, formación de grandes cantidades de exudado, edema y hemorragia local que va a los tabiques interalveolares y afectación de vasos linfáticos con daño pleural frecuente.
S. aureus: bronconeumonía, puede ser unilateral, extensas áreas de necrosis hemorrágicas y cavitación irregular del parénquima pulmonar (neumatoceles, empiema o fístula broncopulmonar).
Neumonía recurrente
2 o más episodios en un único año o 3 o más episodios en cualquier momento, con resolución radiológica entre los episodios.
Se debe descartar trastorno de base.
Manifestaciones clínicas
Precedidas por varios días con síntomas como rinitis y tos.
Neumonías víricas:
fiebre aunque la temperatura es más baja que en la bacteriana.
TAQUIPNEA
Aumento del trabajo respiratorio, tiraje intercostal, subcostal y supraesternal, aleteo nasal y uso de músculos accesorios.
Infección grave: cianosis y letargo en lactantes.
Auscultación:
crepitantes y sibilancias.
Neumonía vírica:
fiebre alta, tos y dolor torácico.
Somnolencia, respiraciones rápidas, ansiedad y a veces confusión.
Inmovilización del lado afectado para minimizar el dolor pleurítico y mejorar la ventilación--> acostados de lado con las rodillas flexionadas a la altura del pecho.
Primeras fases:
ruidos respiratorios disminuidos, crepitantes diseminados y roncus en el campo pulmonar afectado.
Cuando aparecen complicaciones: se produce matidez a la percusión y puede haber disminución de los ruidos respiratorios.
En el lado afectado se percibe un retraso del movimiento del tórax con la respiración. Puede haber distensión abdominal por la dilatación gástrica por el aire que niño traga o por un íleo.
Puede parecer que el hígado esta aumentado de tamaño por el desplazamiento caudal del diafragma secundario a la hiperinsuflación del pulmón o bien por la aparición de insuficiencia cardíaca congestiva.
Lactantes
Quejido, aleteo nasal, tiraje intercostal, subcostal o supraclavicular, taquipnea, taquicardia, disnea y cianosis.
Bacteriana: vómitos, diarrea, anorexia y distensión abdominal.
Diagnóstico
Rx de tórax: infiltrado.
Vírica: hiperinsuflación con infiltrados intersticiales bilaterales y engrosamiento peribronquiales.
No se recomienda Rx de tórax en niños con sospecha de neumonía que estén bien como para tratarlos con régimen ambulatorio.
Recuento leucocitario
Vírica:
normal o alto, no supera los 20.000 células/mm3 con predominio de linfocitos.
PCR o técnicas serológicas.
Bacterianas:
recuentos entre 15.000 y 40.000 células/mm3 con predominio de leucocitos PMN. Derrame pleural importante, consolidación lobar y fiebre elevado al inicio del cuadro.
Aislamiento del microorganismo en sangre, líquido pleural o pulmón.
Resultados de hemocultivos son positivos en solo el 10% de los niños con neumonía neumocócica y no se recomienda en niños que no tengan aspecto tóxico a los que se trate con régimen ambulatorio.
Hemocultivos en: niños que no mejoran o tienen deterioro clínico, neumonía complicada y en los que necesitan ingreso hospitalario.
Neumonía atípica
C. penumoniae o M. pneumoniae es difícil de diferenciar de la neumocócica: mayor recuento leucocitario, aumenta velocidad de sedimentación globular, de procalcitonina y concentración de proteína C reactiva.
Tratamiento
Cuadros leves que no precisan ingreso: AMOXICILINA.
Con aparición de neumococos resistentes a penicilina se deben prescribir dosis altas de amoxicilina (90mg/kg/día VO en dos dosis diarias).
Alternativas: cefuroxima o amoxicilina/ clavulánico.
Niños en edad escolar y adolescentes o cuando hay sospecha de infección por M. pneumoniae o C. pneumoniae una opción adecuada para tratamiento ambulatorio es azitromicina y claritromicina y doxiciclina (>8a).
Áreas de baja resistencia a penicilina en S. pneumoniae, niños completamente vacunados frente a H. nfluenzae de tipo B y S. pneumoniae y que no estén graves deben recibir ampicilina o penicilina G.
Si se sospecha de M o C pneumoniae se debe incluir un macrólido al tratamiento inicial.
Mantener antibióticos hasta que el paciente haya estado afebril durante 72h y duración total no debe ser menor de 10 días.
Neumonía bacteriana no complicada responde al tratamiento con mejoría de los síntomas clínicos en 48-72h tras el inicio de los antibióticos.
Bronquitis
Inflamación bronquial inespecífica.
Es un síndrome en general de origen vírico, que se caracteriza por
TOS
como síntoma principal.
Bronquitis aguda
Manifestaciones clínicas
Se produce después de una infección vírica del tracto respiratorio superior.
El epitelio traqueobronquial es invadido por el microorganismo infeccioso, lo que causa activación de células inflamatorias y liberación de citocinas.
Aparecen síntomas constitucionales como: fiebre y malestar.
Epitelio sufre daño y una hipersensibilización importante que originan tos prolongada de 1-3 semanas.
Al inicio se presentan síntomas inespecíficos de infección respiratoria superior como rinitis, de 3 a 4 días después aparece tos frecuente, perruna y seca que puede ser productiva o no.
El esputo puede ser purulento lo que indica migración de leucocitos y no necesariamente una infección bacteriana.
DOLOR TORÁCICO
es frecuente en niños mayores y empeora con la tos.
Moco se hace menos espeso gradualmente, en 5-10 días y después desaparece la tos, episodio dura 2 semanas.
Al progresar el cuadro y agravarse la tos, los sonidos respiratorios se hacen más ruidosos y aparecen crepitantes, finos y gruesos y sibilancias dispersas de tono agudo.
Tratamiento
Es autolimitada y los antibióticos no aceleran la mejoría.
Cambios de postura frecuentes facilitan el drenaje pulmonar en lactantes.
Antitusígenos pueden aliviar los síntomas pero incrementan el riesgo de sobreinfección y de espesamiento de las secreciones--> se deben usar con prudencia.
Antihistamínicos secan las secreciones y no son útiles y tampoco se indican los expectorantes en niños menores de 4 años.
Bronquitis crónica
Es bien conocido en los adultos.
Aparición de tos productiva durante 3 meses o más cada año durante al menos 2 años seguidos.
Se puede desarrollar de forma insidiosa y se alternan períodos de obstrucción aguda con otros quiescentes.
Trastornos predisponentes
pueden hacer que el cuadro progrese a obstrucción de la vía aérea o EPOC
Tabaquismo, contaminación, exposiciones laborales e infecciones repetidas.
En niños debe descartarse la fibrosis quística, displasia broncopulmonar y bronquioectasias. Aparición de tos crónica o repetida.
Bronquitis bacteriana persistente como la tos productiva crónica (>3semanas) con un recuento bacteriano de 10 unidades formadoras de colonias/ ml o más en el lavado broncoalveolar y desaparición de la tos en las 2 semanas siguientes al inicio del tto antimicrobiano.
Cristhiany Viteri V.
Bibliografía
Kliegman, R. M., Geme, J., Blum, N., Shah, S., & Tasker, R. (2020). Nelson. Tratado de pediatría (21a ed.). Elsevier.