El animal siempre verá algo en relación con su propia supervivencia. El hombre, al contrario, percibe las cosas como realidad objetiva, y gracias al estudio de sus propiedades, aprende
Todo ello, porque sabe, en alguna medida, lo que es, y eso es la inteligencia: conocer lo que las cosas son de suyo.
El hombre es un animal biológicamente deficitario e inviable, pero sobrevive, supera y domina a los seres vivos gracias a la inteligencia, un recurso suprabiológico que le permite entender la realidad e instrumentalizarla para sus fines.
En este sentido la técnica es una demostración definitiva de la inteligencia humana y de la no inteligencia animal, pues la conversión de un objeto en instrumento requiere haber entendido qué es y qué propiedades tiene.