El pueblo de Jesús; Nazaret, era un pequeño poblado agrícola en las montañas de la Baja Galilea. Aunque era una aldea muy pequeña, se cultivaban diferentes cultivos como olivos, vides, trigo, cebada y mijo. Las casas eran sencillas, con una sola habitación y una zona interior donde se almacenaban alimentos, y compartían los lugares comunes con otras familias.