Hiram Edson, un granjero metodista del Puerto Gibson de Nueva York, llegó a la convicción durante una reunión de oración con hermanos creyentes «de que debería darse luz» y el «chasco
debería explicarse». De allí en más, él y un compañero se propusieron animar a sus hermanos creyentes. Mientras cruzaban un campo, informó Edson: «Algo me detuvo a mitad de camino ... el cielo parecía abierto ante mi vista ... Vi en forma clara y notoria que, en
vez de que nuestro Sumosacerdote saliera del Lugar Santísimo del santuario celestial para venir a esta tierra el décimo día del séptimo
mes, al final de los 2.300 días, por primera vez entraba ese día al segundo departamento de ese santuario; y que tenía que desempeñar una tarea en el Lugar Santísimo antes de venir a esta tierra»
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