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El sistema político y movimientos indígenas, el caso del EZLN,…

- - - - La violencia directa es producto de la violencia estructural, por los efectos de aquellas condiciones económicas, políticas y sociales que, no permiten el desarrollo social de las comunidades, es un estado permanente de injusticia social.
- - - - La tradicional división indígena de México fue quebrada por la división política del país, lo que llevó a la dispersión de los núcleos indígenas.
        
        Las estructuras organizativas colectivas utilizadas por los indígenas están en peligro debido al actual modelo de Estado, que se basa en el individualismo racional y la competencia sin trabas
        
        La cultura mexicana está ampliamente impregnada de discriminación racial
        
        El Estado mexicano ha excluido a los indígenas de las posibilidades de desarrollo, viéndolos solamente como un voto potencial, sin capacidad de discernir y guiar políticas propias
        
        La tendencia mundial, nos demuestra que se está agotando el modelo de democracia neoliberal, y por último
        
        El propio modelo neoliberal al pretender homogeneizar el mercado mundial, activa mecanismos de defensa de las identidades locales.
- - - - Los pueblos han ejercido su autonomía en sus territorios, en los lugares que utilizan o disfrutan para asegurar la vivencia de su cultura, y donde ponen en práctica sus formas de organización, a pesar de que aún no ha sido plenamente reconocida por la legislación mexicana. sociales como políticos.
        
        Las demandas autonómicas de los pueblos indígenas no desean la separación del Estado mexicano, sino que exigen más libertad para poseer, controlar y administrar sus territorios, para gobernar su vida política, jurídica, económica, social y cultural, y para participar en decisiones gubernamentales que los afecten de una manera que respete su dignidad y equidad.
- - - - Se ha mantenido en tres niveles territoriales que se han marcado cronológicamente partiendo del nivel local a uno regional y del nivel regional a un nivel nacional, sin embargo, considerando que el conflicto protagonizado por el EZLN ha sido manejado por el gobierno federal como un conflicto de baja intensidad, de la cual los objetivos eran claros:
        
        Reducir el territorio bajo control del EZLN, como requisito para cualquier eventual negociación
        
        Disminuir la influencia de los insurrectos y socavar sus apoyos políticos y logísticos; en otras palabras, reducir la base social del zapatismo en la región
        
        Implantar el desorden en las comarcas, a fin de hacer más aceptables las ofertas gubernamentales