Estos incluyen polvos (que pueden estar encapsulados), papeles, azúcares oleaginosos, gránulos y cápsulas. Este último puede ser duro, elástico o nacarado. Esta categoría también incluye sellos, tabletas, pastillas, píldoras, extractos y finalmente supositorios.
Comprimidos
Polvos
Grajeas
Consisten en un núcleo de cápsula o tableta recubierto con una capa de azúcar para proteger el núcleo de ambientes ácidos o enmascarar sabores y olores desagradables.
Se encuentran en forma sólida y deben disolverse en agua para su administración. Algunas formulaciones se pueden administrar sin disolución. Una vez diluido, debe dosificarse inmediatamente para evitar precipitaciones.
Cápsulas
Una droga consiste en una droga y un caparazón. Esta cubierta, generalmente de gelatina, protege los ingredientes activos de la luz y la humedad, y previene la irritación gastrointestinal.
Son la forma farmacéutica más común. Se obtienen por compresión del fármaco al que se añaden excipientes.
Tenemos comprimidos con cubierta entérica que evita la destrucción del fármaco por los ácidos del estómago o comprimidos de liberación retardada que liberan el fármaco de forma progresiva. En ninguno de estos dos casos debemos destruir la cubierta ya que podemos ocasionar alteraciones importantes en la absorción.