Muchas de las cosas que se listan a continuación no son estrictamente propias de la cultura musulmana sino herederas del legado científico de la Antigüedad, tanto del mundo oriental (China, India y Persia), como del Mediterráneo egipcio y grecorromano.
El arado de ruedas (a partir del viejo arado romano que ya utilizaban los visigodos en la Península Ibérica.
La guitarra española, a partir del laúd (del árabe العود al-`ūd) y otros instrumentos musicales de cuerda que se tocaban en el Magreb y por todo el norte de África hasta llegar a Oriente Medio.
La agricultura de regadío. A la llegada a la península de los musulmanes se tradujeron gran cantidad de textos antiguos sobre agricultura (la mayoría orientales) y se perfeccionaron y aumentaron los sistemas de regadío de origen romano existentes en el suelo peninsular.
La noria. Originarias de Oriente Medio. Usadas y descritas por los romanas. Se reintroducen y perfeccionan en la península.
Técnicas más avanzadas de pesca.
Los baños públicos (recuperados de la época romana)
Dentífrico: pasta de dientes y diversos avances en medicina, salud e higiene bucodental
Perfumes con esencias florales.
Delineador de ojos para mujeres y nuevas formas de maquillaje.Como sin lugar a dudas es por todos bien sabido, la presencia musulmana en la Península Ibérica duró casi ocho siglos. Durante todo este tiempo, se produjo un auténtico y continuo mestizaje entre árabes, bereberes, castellanos y otros pueblos, tanto musulmanes como cristianos; unos aprendieron de otros y viceversa, y la manera de vivir de los musulmanes contribuyó en gran medida a que nuestra cultura y forma de vivir hoy en día sea tal y como es en este rincón europeo, introduciendo avances tanto científicos como tecnológicos, sociales, sanitarios, artísticos o arquitectónicos, entre otros muchos ejemplos.