La Escuela de Frankfurt se centra en dos intereses principales. Por un lado, pretende realizar una crítica a las sociedades industriales desarrolladas. Este análisis va a ser interdisciplinario pues, abarca no solo en el aspecto político, sino también económico y el de las industrias culturales. En una primera etapa, se realiza una reformulación del marxismo bajo un nuevo paradigma y con una reflexión de la sociedad y los procesos que la conforman. Más tarde, tras la Segunda Guerra Mundial, entre los temas de interés de la escuela aparece el de la influencia de los medios de comunicación en la sociedad. Al mismo tiempo, que se pone en evidencia la “libertad individual” en las sociedades democráticas. Así, los integrantes de la escuela pretenden desarrollar una sociedad de individuos conscientes y de espíritu crítico. Para ello, se comprometen en la denuncia de toda forma de opresión vigente en las sociedades modernas, ya sean socialistas o capitalistas. Por otro lado, critican la concepción del conocimiento anterior y pretenden romper con la teoría tradicional. Para ello, denominan a esta nueva forma como teoría crítica.