Relación de la metodología de proyectos y el quehacer pedagógico:
Plantear actividades de aula, enmarcándolas en esta estrategia, facilita al docente
formular problemas a sus estudiantes para que imaginen y propongan diferentes alternativas de solución. Posteriormente, ellos desarrollan la alternativa de solución
Posteriormente, ellos desarrollan la alternativa de solución que seleccionaron, experimentan con ella, la comparten con toda la clase y reciben retroalimentación, tanto del profesor como de sus compañeros. Esta retroalimentación
debe generar una reflexión sobre su propuesta inicial de solución, para corregirla o enriquecerla, si fuera necesario.
El tiempo de Reflexión, es un espacio que todos los docentes deberían establecer en
sus actividades de aula, ya que es allí donde no solo se evalúa qué aprendieron sus estudiantes, sino, cómo lo aprendieron. Esto abre campo a la reflexión tanto de los
estudiantes respecto a sus aprendizajes, como de los docentes respecto a cómo mejorar las actividades de aula que propongan en el futuro.
Es claro que la Reflexión no debe necesariamente ser el punto final de una actividad,
pues si se pide a los estudiantes que imaginen nuevamente, puede aprovecharse ese Es claro que la Reflexión no debe necesariamente ser el punto final de una actividad,
pues si se pide a los estudiantes que imaginen nuevamente, puede aprovecharse ese espacio para profundizar en los temas que se acaban de tratar.