Es aquel por el cual una persona, denominada prestador, se obliga a poner a disposición de otra u otras, denominadas usuario o grupo de usuarios, el uso, goce y demás derechos que se convengan sobre un bien o parte del mismo en una unidad variable, dentro de una clase determinada, por periodos previamente convenidos, mediante el pago de alguna cantidad, sin que en ningún caso se transmita el dominio de los establecimientos afectos al servicio. (León, 2015: 701)