En el año 509 a.C. se pone fin a la monarquía y se inicia un nuevo periodo de la historia de Roma: la República. La forma de gobierno será el régimen republicano y en el que el sólo los patricios, descendientes de los primeros senadores romanos, poseían derechos. Las Asambleas o comicios eran tres: Curial, Centurial y Tribal y ostentaban los poderes de gobierno: judiciales, legislativos y electorales.Los dos Cónsules, elegidos cada año, eran el cargo más importante, ya que dirigían el ejército,Otras magistraturas: censores (se encargaban del censo o empadronamiento de personas y bienes), cuestores (recaudadores de impuestos y administrar el tesoro público), pretores (funcionarios que administraban justicia) o ediles (velaban por el aprovisionamiento, vigilancia de mercados, limpieza de calles, mantenimiento de calles y vías, etc.).
Por otra parte, quienes formaban la plebe, es decir, personas fuera de las familias ricas, pequeños propietarios, campesinos, artesanos, comerciantes, refugiados o vencidos, entre otros, no tenían derecho a ser ciudadanos,En el año 450 a.C., se codificó el derecho que, hasta ese momento, era solo transmitido oralmente y sus normas eran conocidas nada más que por los patricios,La lucha de los plebeyos por sus derechos fue constante durante la República. Gracias a sus revueltas, pudieron contar con representantes y defensores (los llamados tribunos de la plebe),