El análisis de esta faceta debe iniciarse con un breve estudio geológico de la zona. Esto puede extraer conclusiones directas, orientación general de los plegamientos, vulcanismos, condiciones de viabilidad, materiales que pueden extraerse, facilidad para trabajos, etc. El objetivo principal para el estudio es agrcola, poltico, de seguridad, económico, etc. La organización política, económica, social y de seguridad estará muy determinada por estas consideraciones. La existencia de terreno montuoso y más si éste constituye los rebordes o las fronteras naturales de la zona, el predomino de llanuras o la existencia de pasos Los reductos existentes pueden ser basados en la estructura orográfica, pero pueden ser originados por la existencia de lagos o cursos fluviales.
El análisis de estos aspectos debe definir: situación, estructura, posibilidades, entidad, autónoma, recursos, valor. Las zonas claves tienen yacimientos de minerales, ya que se pueden adquirir un valor estratégico y son susceptibles de acciones de todo tipo. Los volcanes activos exigen la elaboración de planes de emergencia y medidas de evacuación en caso de activarse. Las zonas cerradas, aisladas y donde se han producido hechos históricos se requieren un estudio más minucioso y detallado. Esto permitirá entrelazar y interrelacionar las distintas conclusiones y determinar como influyen en el conjunto.