La supervisión es un proceso, en el cual una persona experimentada y cualificada ofrece a una persona sin experiencia en este campo posibilidades de aprendizaje a través de orientación, instrucción o control. Estas posibilidades de aprendizaje están dirigidas a la persona misma o a su interacción con otros, por ejemplo, clientes, miembros de un grupo, colaboradores y otros. Asimismo, es una forma de la reflexión profesional, que apunta a la solución de situaciones laborales difíciles y pesadas para los supervisandos (Schmelzer, 1997).