Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
EL MANIFIESTO DEL CIRCULO DE VIENA, (La biología ha sido siempre…
EL MANIFIESTO DEL CIRCULO DE VIENA
Durante mucho tiempo EL “Manifiesto” del Círculo de Viena no estuvo al alcance de
los lectores, entre otros motivos por su desaparición de la vida pública por la acción del
nazismo, y la Segunda Guerra Mundial.
A comienzos de 1929, Moritz Schlick recibió una tentadora designación en Bonn.
Después de vacilar un poco decidió quedarse en Viena. Fue en esta ocasión que por
primera vez llegó a ser evidente para él y para nosotros que existe algo así como un
"Círculo de Viena" de la Concepción Científica del Mundo, que continúa desarrollando
esta manera de pensar en un trabajo conjunto
En 1922 fue llamado Moritz Schlick de Kiel a Viena. Sus actividades encajaban bien en
el desarrollo histórico de la atmósfera científica vienesa. Siendo él mismo originalmente
físico, despertó a una nueva vida la tradición que habían empezado Mach y Boltzmann
y que en algún sentido había continuado Adolf Stóhr, quien era también de inclinación
anti-metafísica. (Estuvieron sucesivamente en Viena: Mach, Boltzmann, Stóhr, Schlick;
en Praga: Mach, Einstein, Ph. Frank.).
La concepción científica del mundo no se caracteriza tanto por sus tesis propias, como
más bien por su posición básica, los puntos de vista, la dirección de la investigación.
De esta manera, a través del análisis lógico, se supera no sólo a la metafísica en el
sentido propio, clásico del término, en especial a la metafísica escolástica y a la de los
sistemas del idealismo alemán, sino también a la metafísica escondida del apriorismo
kantiano y moderno
Originalmente el interés más fuerte del Círculo de Viena fue de los problemas del
método de la ciencia de la realidad. Inspirado por ideas de Mach, Poincaré y Duhem, se
discutieron los problemas del dominio de la realidad a través de sistemas científicos,
especialmente por medio de sistemas de hipótesis y de axiomas.
Entre los fundamentos de la física, el problema del espacio físico ha adquirido especial
significado en las últimas décadas. Las investigaciones de Gauss (1816), Bolyai (1823),
Lobatchevski (1835) y otros, condujeron a la geometría no-euclidea, a advertir que el
hasta ahora dominante en soledad sistema geométrico clásico de Euclides era sólo uno
de un conjunto infinito de sistemas con igualdad de derechos lógicos.
La biología ha sido siempre distinguida con la predilección de los metafísicos,
considerándola como un ámbito especial. Esto se manifestó en la doctrina de una fuerza
vital especial: la teoría del vitalismo
Luis Macario Gutiérrez Torres Instituto FOCIM