Para responder con éxito al desafío de consolidar la salud
como un producto social, se implementó el MAIS-FCI, mediante el cual se desarrollan nuevas formas relacionales, y se ubica al individuo, la familia y la comunidad en el centro de la atención, instalando buenas prácticas, desarrollando intervenciones orientadas hacia resultados de impacto social, con la convicción de que el enfoque biopsicosocial, multidisciplinario e intercultural constituye la alternativa para responder de manera más efectiva a las necesidades de las personas, familias y comunidades, aportando a mejorar su calidad de vida.