10. Independencia del banco central.
El Banco Central Europeo, que se puso en marcha en 1998, fue ideado para ser un banco central altamente independiente. Sin embargo, su dependencia resulto un tanto comprometida cuando se designo al primer presidente del banco en 1998. Con el fin de maximizar la autoridad del presidente, la designación tiene una duración formal de ocho años, pero el primer presidente tuvo que comprometerse a dimitir mucho antes del final de su mandato, probablemente una vez transcurridos los primeros cuatro años, como parte de un pacto político entre Francia, que había exigido el cargo para su propio candidato, y los otros miembros de la UE.