Rechazaron la investigaciones como la MCR diciendo que estas, en vez de contribuir a construir una sociedad mejor, creaban instrumentos útiles al servicio de los gobiernos, los ejércitos, las empresas y los medios de comunicación, es decir, colaboraban en el mantenimiento de sociedades injustas, violentas y autoritarias.
En cambio, la teoría crítica denuncia la desigualdad social y los mecanismos que la reproducen.