Cuando uno trabaja para las instituciones públicas uno se encuentra con muchas posturas, aunque todos provenimos del mismo país, nuestro contexto es diferente. Todos convivimos en el mismo edificio pero la interpretación que le damos a las situaciones varía mucho dependiendo de la perspectiva del otro. Hay personas que, cuando atienden población vulnerable, no sienten empatía o compasión con el otro, han normalizado tanto estas historias que cada vez que escuchan una nueva solo siguen con el procedimiento. Esto sucede comúnmente por la sobrecarga laboral que tienen los funcionarios, pero me he dado cuenta que una vez su estrés va disminuyendo, la percepción que reciben sobre este tipo de situaciones cambia, como interpretan las historias, como actúan con sus compañeros y con el público también. Por tanto, me pude dar cuenta que todos estos conceptos están presentes en nuestro diario vivir y dependiendo de tu estado físico o mental, tus interacciones con los otros, tu personalidad, entre otros, influye en como estos conceptos se hacen presentes en las personas.