¿El amor lo puede todo?
No, el amor no lo puede todo. De hecho, si nos cuestionamos qué es el amor, la respuesta es: una emoción, dada por la interacción y liberación de hormonas y neurotransmisores; acompañada de sentimientos de ternura y cariño. Bajo esta premisa, es difícil imaginar que el amor lo pueda todo; de hecho, muchas veces, las relaciones románticas fracasan debido a malentendidos con el dinero, infidelidades, conflictos con la familia política o la familia propia, etc.
¿Es posible cambiar por amor? Sí, esto sí es posible; sin embargo, solo se puede lograr si ambas partes están de acuerdo y se sienten motivadas por cambiar por una razón personal; es decir: si una persona descubre que unos hábitos o características propias inciden de manera negativa en su relación y esto lo lleva a desear cambiar, es posible que realmente cambie; sin embargo, cambiar pensando que este cambio es para complacer el capricho de otro no genera un cambio duradero y muchas veces es usado como excusa o motivo para manipular o reclamar al otro.
Aquí llego al punto de expresar una opinión controversial: si bien, el maltrato nunca es culpa de la víctima, hay un componente en ella que la llevó a escoger a un tipo específico de pareja y a no marcarle un límite o a no huir antes (recordemos que Pilar se mantuvo en esa relación durante nueve años). Por ello creo que es de suma importancia que una víctima de violencia doméstica reciba terapia psicológica, no solo para trabajar el trauma, sino, también, para descubrir y trabajar los componentes propios que inciden en una elección de pareja tan dañina.