Alcances y límites del modelo neoliberal en América Latina y el Caribe

Apertura económica

La crisis de la deuda y la reforma económica.

En el último tercio del siglo XX, América Latina experimentaba una inestabilidad económica afectada por el entorno económico internacional. Hacia 1970 la economía internacional se había recuperado por lo cual el Estado keynesiano dejó de intervenir en la economía dando paso al neoliberalismo mediante la flexibilización de la economía.

¿Qué es el neoliberalismo?

Esto es, el ejercicio de la libre competencia prevalecía para propiciar un equilibrio de las fuerzas del mercado internacional. A ello se sumaba la deslocalización del proceso productivo en lugares con mano de obra barata, menores costos de producción, de comercialización y transporte de mercancías para posicionarlas en diversos mercados como puntos de venta (Hobsbawn 2000).

Propiciado por:

Otro aspecto fue en 1971 cuando Estados Unidos abandonó el patrón monetario oro (Acuerdo de Bretton Woods), lo que significó que el dólar ya no estuviera respaldado en oro sino basado en una libre fluctuación. Adicionalmente, la crisis por el aumento de los precios del petróleo sacudió la economía mundial en 1973.

Las repercusiones en América Latina fueron el aumento de la inflación y del desempleo. Más tarde, la región enfrentó el problema de la crisis de la insolvencia de su deuda externa en 1982. Eso le obligó a una renegociación de sus pasivos ante sus acreedores internacionales lo que perjudicó su desarrollo económico. A ello se sumaba la caída del socialismo en 1989 lo que beneficiaba al capitalismo para llegar a otros mercados de Europa Oriental (Dos Santos, 2002).

Este adverso entorno económico neoliberal obligó a la región latinoamericana y caribeña a reestructurar su deuda y adherirse a un programa de pagos para cumplir con sus compromisos. De acuerdo con Theotonio dos Santos, bajo la supervisión de instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). El refinanciamiento impuso a los deudores de la región latinoamericana y caribeña una serie de medidas de ajuste macroeconómico. Esas obligaciones consistieron en el pago de la deuda e intereses; para ello los países de la región debían recortar financiamientos a los sectores sociales. Así, los gobiernos dejaban de apoyar al gasto social con mínimas partidas lo cual afectó a las economías internas.

El Consenso de Washington.

El nuevo panorama neoliberal se reglamenta bajo la Organización Mundial de Comercio (OMC), establecida en 1995. Se centra no solo en el comercio de mercancías, sino en el comercio de servicios y propiedad intelectual además de establecer nuevas formas de solución de controversias. Su antecedente fue el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, 1948-1994) el cual se enfocaba solamente al comercio de mercancías (OMC, 2020).

Las políticas neoliberales en la región se enfocaron al libre comercio mediante la iniciativa del Consenso de Washington en 1989. De acuerdo con Joseph E. Stiglitz, parte de esos mecanismos consistieron en que los países aceptaran ayudas financieras del FMI lo que significaba ceder gran parte de su soberanía económica. Los países al firmar las cartas de intención se comprometieron a limitar el gasto social, frenar los déficits, evitar choques macroeconómicos e impulsar las privatizaciones de empresas estatales como la desregulación financiera. Asimismo, el establecer una reforma tributaria con aumento de impuestos, liberalizar las tasas de interés como del tipo de cambio para ser regulados por el mercado. También el fomento a la libertad comercial, la competencia de la inversión extranjera directa y garantizar los derechos de propiedad.

Asimismo se promovieron los tratados de libre comercio encaminados a la eliminación de aranceles para el intercambio comercial. Mientras, en la economía latinoamericana persiste el proceso de concentración de capital y monopolización de la economía inmersa en una internacionalización creciente de la industria y consorcios extranjeros (Dos Santos, 2007).

En tanto, al interior de las economías prevalece la debilidad de las pequeñas empresas por no contar con la capacitación para enfrentar los efectos de las políticas neoliberales. Además, en la región se mantiene la alianza entre la oligarquía agroexportadora, la expansión de la gran burguesía monopólica criolla y transnacional, con una dependencia del capitalismo monopolista de Estado (Guerra, 1997).

Al mismo tiempo, en el marco político y social, se intenta conservar el papel imprescindible de las políticas públicas para atender los aspectos sociales necesarios para el desarrollo interno, como el combate a la pobreza, la alimentación, el cuidado del medio ambiente, la biodiversidad y la seguridad nacional. Todos estos elementos demandan un mayor financiamiento y planeación de estos factores esenciales mientras que el Estado se ha limitado a ser un árbitro de la regulación económica. Por ello es necesario que los gobiernos generen más estrategias para garantizar el crecimiento y fortalecimiento de sus economías internas por medio de la cooperación regional.

En tanto, en el impulso de los principios del consenso de Washington en 1994, durante la 1ra Cumbre de las Américas, Estados Unidos, realizada en Miami, se propuso la Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Era un acuerdo multilateral de libre comercio en el continente enfocado a los mercados, servicios e inversión, con políticas de competencia y procedimientos antidumping. Sin embargo, el proyecto norteamericano no prosperó por desacuerdo entre las naciones. En cambio se optó por fomentar tratados bilaterales de comercio entre Estados Unidos con la región latinoamericana. La naturaleza de estas negociaciones son asimétricas dadas las desiguales condiciones económicas y tecnológicas entre ambas regiones (Dos Santos, 2007).

Globalización e Interdependencia.

La globalización de la economía de corte neoliberal abarca los diferentes ramos de la economía industrial incluyendo los tres sectores económicos (agricultura, industria y servicios) a nivel mundial. Eso refuerza la división internacional del trabajo, bajo una visión monopolista, entre países productores de materias primas ante países vendedores de productos terminados. Así, la función de las corporaciones multinacionales es el motor de ese entramado dentro de un capitalismo monopolista y otro dependiente. Por consiguiente, los tratados de libre comercio se convirtieron en una estrategia para facilitar

[…] la interdependencia entre producción, nuevas tecnologías, investigación y desarrollo, ciencias básicas y aplicadas,[lo cual] está creando una nueva realidad económica que obliga a los agentes económicos y sociales en tanto empresas nacionales, multinacionales y globales, y más aún en tanto naciones y alianzas de naciones, (Dos Santos, 2007: 245)


Esta situación ha modificado los cambios de la escala de producción en la búsqueda de materias, mano de obra barata con movilidad de procesos productivos y de comercialización necesarios en la dinámica de los mercados mundiales a fin de mantener el sistema capitalista económicamente viable.

Crisis del modelo neoliberal.

El paradigma neoliberal empezó a cuestionarse ante los efectos de la recesión acaecida en 1987. Las medidas anticíclicas afectaron los valores financieros e inmobiliarios, inflados por el boom de 1983 a 1987 provocando bancarrota en importantes bancos y aseguradoras de Estados Unidos y otros países.

En el impulso del libre comercio se realizaron laboriosas rondas de negociaciones impulsadas por el GATT desde su creación (1947) pasando por la Ronda de Japón (1979), para reducir los aranceles, fue hasta la de Uruguay (1994) cuando surgió la OMC para fortalecer la regulación global del comercio (OMC, 2020).

Bajo el libre comercio se conformaron bloques regionales con el riesgo de la reaparición de los proteccionismos. El nuevo orden económico enfrentó desacuerdos entre las regiones evidenciados en la reunión de la OMC en Seattle (1999) con la resistencia de las regiones del mundo a dejar el proteccionismo. La reunión de Doha, (2001) se encontraba inmersa en manifestaciones sociales y laborales pues la recesión económica mundial incidían en la caída del empleo a causa de las políticas neoliberales.

En tanto, el orden neoliberal se enfocaba en la competitividad del costo de la mano de obra en varios países dentro del modo de producción pues:


Ocurre que el capitalismo es un sistema histórico, y no elimina las contradicciones sociales. Al contrario: aumenta aún más la contradicción entre el trabajador libre, que recibe un salario por su actividad productiva, y el capital, que se forma a partir de la apropiación de los resultados del trabajo humano y se convierte en ganancia (Dos Santos, 2007: 38).

En el caso de los bloques regionales se agudizaron las disputas entre naciones y regiones económicamente contraídas. Los efectos sociales se identificaron en problemas de desigualdad económica y social, racismo y migración.


Entre esos conflictos la opción de la Tercera Vía se retomó por el Partido Laboral en 1997 en Inglaterra. Fue un periodo en el que el programa de gobierno laborista añadió a los principios neoliberales una nueva agenda económica, social y política. Esa alternativa sería asumida por la victoria de la socialdemocracia alemana (Dos Santos, 2007).

Efectos positivos:

Baja inflación

Bajo déficit presupuestario

Disminución de deuda externa

Aumento del flujo de capitales

Efectos negativos:

Poco crecimiento económico

Aumento de la desigualdad

Recorte de gasto social

Deterioro de los derechos humanos

Las economías del Caribe.

Otra característica en la etapa neoliberal fue la incidencia de Estados Unidos al aprovechar el ámbito democrático por el que atravesaba la región. Su injerencia fue la de fraguar inconsistentes aperturas políticas durante las elecciones presidenciales diseñadas para la convulsionada zona de Centroamérica: Honduras (1982), El Salvador (1984) y Guatemala (1985) (Guerra, 1997).

Ante el fracaso del Consenso de Washington, como una serie de ajustes estructurales en la región latinoamericana y caribeña, los organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgaron préstamos también al Caribe como a Centroamérica. El financiamiento externo a la región sería destinado a su desarrollo interno como en el control de los recursos naturales y energéticos. De igual manera, los capitales eran condicionados por las cartas de intención. Era una medida para controlar económica y financieramente a la zona caribeña a la que se sumaba la fuerza militar.

La iniciativa del Caribe, buscando garantizar la hegemonía norteamericana, reconquistada a punta de dos invasiones (Granada y Panamá), una guerra de baja intensidad con Nicaragua, una guerra anti insurgente en Guatemala y El Salvador, una fuerte desestabilización en Jamaica y en Guyana (Dos Santos, 2007: 52).

En resumen, durante la época militar de los años sesenta y setenta, se ejerció un control total sobre la sociedad civil, lo cual generó gran presión y distanciamiento entre gobernantes y gobernados. En el caso de México, a diferencia de un régimen militar, persistió uno autoritario bajo un mismo partido en el poder. La respuesta de la sociedad fue la lucha de los partidos de izquierda para recuperar su imagen en la sociedad.

Asimismo, la aparición de movimientos organizados y de liberación nacional propició el surgimiento de guerrillas como alternativa de lucha social con sus particularidades en Centroamérica y Sudamérica. En aquella revuelta social, los regímenes militares evolucionaron hacia la transición democrática en los años ochenta y noventa. A través de procesos y negociaciones de gobiernos y organizaciones civiles en busca de la paz, se generó una conversión hacia la democracia en América Latina.

Fuentes de información:

CEPAL (1999). La conformación del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA. Aspectos institucionales y comerciales [Versión electrónica]. México: Autor. Consultado el 1 de mayo de 2023 de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/2729/1/LCmexL405_es.pdf

Departamento Nacional de Planeación y Dirección de Justicia y Seguridad (2006). Balance Plan Colombia 1999-2005 [Versión electrónica]. Bogotá: Autor. Consultado el 1 de mayo de 2023 de https://colaboracion.dnp.gov.co/cdt/justicia%20seguridad%20y%20gobierno/bal_plan_col_espanol_final.pdf

García, J. (2000). Las Transiciones a la Democracia en América Latina: ejes fundamentales [Versión electrónica]. Consultado el 1 de mayo de 2023 de https://iugm.es/wp-content/uploads/2016/07/TransicionesAL.pdf

Mària, J. F. (2000). El Consenso de Washington ¿paradigma económico del capitalismo triunfante? [Versión electrónica]. Revista de Fomento Social (55), 29-45. Consultado el 1 de mayo de 2023 de http://www.revistadefomentosocial.es/index.php/todos-los-documentos/217/683-217a1

Gálvez, Yadira “Los límites del modelo neoliberal y los retos de la democracia en América Latina”, Revista Nueva Visión Socialdemócrata, núm. 15, enero-marzo de 2009, México, pp. 13- 31.

Mapa mental elaborado por Laura Pamela Aranda Medrano

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Introducción: El neoliberalismo a nivel global surge como el más noble fin de equilibrar los poderes del Estado y establecer un sistema globalizado de equilibrio; aspecto que lamentablemente ha evolucionado y presentado fallas, las cuales se expondrán en el presente mapa mental.

Conclusión: Como se ha visto en el presente tema, el neoliberalismo fue implantado de manera gradual, involucrando aspectos no solo económicos sino más bien políticos justificados por la intención de mejorar a la sociedad; cuando se terminó por una vulneración a los derechos humanos fundamentales de los empleados y una marcada tendencia de división de clases sociales.

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