A finales de la decada de 1950 se dio como un renacer que dio fuerza y visibilidad a la evaluacion educativa. En este escenario, se retomo la propuesta de Tyler, se establecieron fondos para la evaluación educativa nacional y se generaron nuevos test estandarizados. Junto a ello, se generaron reformas curriculares y los aportes de Cronbach, Stufflebeam, Cook, Stake, Scriven y Guba señalaron la necesidad de precisar el valor del objeto de la evaluación asi como destaco nuevas caracterizaciones sobre la evaluación al destacar su carácter formativo, sumativo asi como la definición de los programas evaluados.(Mora, 2004; Pimienta, 2008)