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Enfoque Corporal Rogers y Gendlin - Coggle Diagram
Enfoque Corporal Rogers y Gendlin
Terapeuta y cliente: La interacción interpersonal es la vía de entrada terapéutica más importante. Afecta al resto de las vías de entrada porque todas ellas tienen lugar dentro de la interacción.
La relación experiencia es corporal y concreta,
Conceptos relativos a la interacción Global:
Un primer «procedimiento» relacional es «no poner nada en medio: Se deja de lado tus propios sentimientos y preocupaciones. Listo para que el espacio esté libre para la persona
Un segundo punto es La persona de ahí: siempre hay alguien ahí. Normalmente se trata de una persona asediada luchando para sobrevivir con o a pesar de todos los contenidos internos y externos. Según la terapia de rogers y y los tres puntos fundamentales, como la empatía, genuinidad, y consideración positiva incondicional.
Lo más importante es que la gente es aquel que está ahí.
Hay varias formas de verlo. Podemos elevar a la persona a la esencia espiritual o reducirla a un desecho flotante. Pero en ambos casos la persona está ahí, luchando, intentando vivir.
Una continuidad más profunda: La continuidad más profunda puede estar perdida o escondida, silenciada, callada desde la temprana infancia. Pero sigue ahí.
En vez de vivir desde sí mismos, mucha gente sólo puede elegir lo que parece ser la mejor forma de sentir. Luego intenta creerse que sí lo siente en verdad.
En ocasiones, los clientes informan de una pérdida de su yo: como sentirse vacío por dentro» o "No creo que tenga un yo real" La persona que está ahí informa de la pérdida o carencia de un yo más profundo.
Dar seguridad: La terapia es una relación normal entre dos personas. Brinda un espacio de seguridad. El cliente tiene que ser libre y sentirse seguro para expresar todos sus sentimientos.
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Concepción de la psicoterapia como proceso:
Primera etapa: Los sentimientos y significados personales no se reconocen ni admiten como propios. Los constructor personales son extremadamente rígidos. Las relaciones íntimas y comunicativas se consideran peligrosas. En esta etapa no se reconocen ni perciben los problemas. No hay deseo de cambiar.
Segunda etapa: Se expresan temas ajenos a sí mismo. Los problemas se perciben como externos al sí mismo. No hay sentido de responsabilidad personal en relación con los problemas. Los sentimientos se describen como objetos que no pertenecen al sujeto. Pueden manifestarse sentimientos pero no se les reconoce como tales ni como propios. Los constructor personales son rígidos y no se reconocen como tales sino que se consideran como hechos objetivos.
Tercera etapa: Las expresiones del sí mismo como objeto fluyen con mayor libertad. Las experiencias relacionadas con el sí mismo también se expresan como si fueran objetos. El sí mismo también se expresa como un objeto reflejado, que existe principalmente en los otros. Se expresan sentimientos o significados personales del pasado. La aceptación de los sentimientos es mínima, se ven como algo anormal o inaceptable. La experiencia se describe como algo del pasado o ajeno al sí mismo. Los constructor personales son rígidos pero pueden ser reconocidos como constructor y no como sucesos externos.
Cuarta etapa: El cliente describe sentimientos más intensos tipo "presente pero no ahora". Los sentimientos se describen como objetos del presente. A veces se expresan sentimientos en tiempo presente que irrumpen en contra de los deseos del individuo. Tendencia a experimentar los sentimientos manera inmediata, pude ir acompañado de desconfianza y temor. La aceptación franca del sentimiento es escasa. Los constructor de la experiencia adquieren mayor flexibilidad. Se descubren algunos y se les reconoce con claridad como tales. A pesar de que la relación intima es peligrosa, decide arriesgarse y relacionarse en cierta medida a partir de sentimientos.
Quinta etapa: Los sentimientos se expresan libremente en tiempo presente. Esta cerca la posibilidad de experimentar plenamente los sentimientos. Se presenta una tendencia a apuntar que vivencial un sentimiento implica un referente directo. Los sentimientos que surgen a borbotones suelen despertar sorpresa, y temor. Los sentimientos del sí mismo se reconocen como propios con mayor medida. La experiencia adquiere mayor flexibilidad, ya no es remota y a menudo se produce con una demora mínima. La demora entre el acontecimiento organístico y la vivencia subjetiva de él disminuye. La experiencia se construye de modos menos rígidos. Se descubren nuevos constructor personales y se les examina y cuestiona críticamente.
Sexta etapa: El cliente vive subjetivamente en la experiencia, pero sin advertirlo. Relajación filológica. La comunicación interna es libre y exenta de bloqueos. La incongruencia entre experiencia y percepción se experimentan vívidamente a medida que se transforma la congruencia. El momento de la vivencia plena se convierte en un referente claro y definido. La diferenciación de la vivencia es penetrante y clara. En esta etapa no hay más problemas externos ni internos.
Séptima etapa: Los sentimientos nuevos se experimentan de manera inmediata, y rica en matices, tanto dentro como fuera de la terapia. La vivencia de esos sentimientos se utiliza como referente claro. La aceptación de sentimientos cambiantes como propios aumenta y coexiste con una confianza básica en el proceso mismo. La vivencia ha perdido casi por completo sus aspectos limitados por la estructura y se convierte en vivencia de proceso, la situación se experimenta e interpreta como nueva y no como del pasado. El sí mismo se convierte en la consciencia subjetiva y reflexiva de la vivencia. El sí mismo se percibe menos como un objeto y se siente como un proceso que inspira confianza. La comunicación interna es clara, los sentimientos y símbolos se correlacionan de manera adecuada, y hay términos nuevos para describir los sentimientos nuevos. El individuo experimenta la elección efectiva de nuevas maneras de ser.
La sabiduría interior: Una puerta de acceso.
Focusing: Herramienta que diseñó Eugene Gendlin para acceder al interior.
1- Brindar un espacio: Un lugar cómodo dónde poder relajarse, fuera de preocupaciones inmediatas o estrés.
La sensación sentida: Darse un momento para enfocarse en el cuerpo y sentir las sensaciones físicas o internas asociadas al problema o duda en cuestión. Es la globalidad del asunto hecha emoción corporal.
Asidero: Nombrar la sensación, con una frase, imagen, o palabra que se relacione con lo sentido, y dejarla ajustarse a su antojo. También se pueden hacer preguntas abiertas que guíen la sensación.
Resonar: Preguntar y dejar al cuerpo responder, contactar con la sensación por medio de la imagen que nombramos, y ver si es la acertada y con la cuál la identificamos o cambiarla hasta que sea la indicada.
Profundizar: Después de encontrar una imagen o palabra que sea la acertada, se conecta para profundizar con ese sentimiento, por medio de preguntas más precisas y se deja sentir cualquier emoción o sensación relacionada a ella.
Recibir: Se acepta la sensación y brinda respuestas sobre cómo resolver lo que nos preocupaba, o se le da una nueva perspectiva a eso por cómo se sintió.