Una vez construidos cada uno de los muros, se realizaron las pruebas de comportamiento estructural simulando la fuerza sísmica que actúa en el muro, aplicada mediante el pistón hidráulico de doble efecto. Este pistón ejerció sobre el primer muro prototipo (aparejo de librero) una fuerza de 1,171 kN y en el segundo caso una fuerza de 48,32 kN. Las fuerzas fueron aplicadas, en ambos casos, en la parte superior de los muros a 2,10 m desde el nivel de piso terminado.