La planeación de la auditoría comprende diversas fases, y entre ellas se encuentra la realización de revisiones preliminares; es decir, sobre cifras de los estados financieros de meses anteriores al del cierre de ejercicio. Con esto, entre otras cosas, se estará en posibilidad de detectar asuntos que pudieran representar contratiempos fiscales, contables, administrativos, de control interno, corporativos (contratos, actas), los que deben ser dados a conocer con la debida oportunidad a los funcionarios y, claro está, a los dueños del negocio, facultados para tomar las acciones e implementar las medidas procedentes tendentes a solucionar aquellos que lo ameriten antes de la conclusión del ejercicio, evitando de esa manera que, entre otras consecuencias, se conviertan en un problema que implique desembolsos importantes de dinero.