En consecuencia, a partir de estos estudios, la escuela de las relaciones humanas considera a los miembros de la organización como portadores de actitudes, valores y objetivos, destacando por los siguientes aspectos: • El comportamiento de las personas no es individual, sino que lo es en la medida que forma parte de un grupo. • El individuo no sólo se ve motivado por aspectos económicos, sino que también tiene otras motivaciones como la participativa.