Estas infecciones pueden afectar diferentes partes del cuerpo, como la garganta (faringitis estreptocócica), la piel (impétigo), los oídos (otitis media), los senos paranasales (sinusitis) y los pulmones (neumonía). También pueden causar enfermedades más graves, como la fiebre reumática y la glomerulonefritis postestreptocócica. El tratamiento de las infecciones por estreptococos depende del tipo y la gravedad de la infección, pero generalmente incluye antibióticos.